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lunes, 30 de marzo de 2015

Frank Fernández

Pianista y compositor cubano nacido en Mayari(Cuba) el 16 de marzo de 1944.
Comenzó a tocar el piano a los 4 años de edad al lado de su madre, Altagracia Tamayo, quien fuera su primera maestra, y la Directora de la Academia Musical "Orbón", donde cursó el nivel elemental.
Simultáneamente al conocimiento de Mozart, Beethoven, Chopin y otros grandes clásicos universales, Frank Fernández se nutrió de la riqueza artística de los clásicos cubanos como Sindo Garay, Pepe Sánchez, Manuel Corona, Miguel Matamoros y otros muchos, en las tertulias de la casa de Martín Meléndez, director de la Banda Municipal de Música. Esta comunicación con el arte musical, sin diferencias escolásticas de “culto y popular”, es la génesis del arte de Frank Fernández. 
En 1959 se trasladó a la Habana, donde continuó la enseñanza de nivel medio en el conservatorio “Amadeo Roldán”, con la eminente profesora Margot Rojas, quien fuera a su vez alumna de Alexander Lambert, uno de los últimos discípulos de Frank Liszt. Este contacto con Margot le permitió recibir la influencia de la escuela pianística del siglo XIX, marcando la segunda experiencia más trascendente de su formación. 
En 1966, obtuvo el Primer Premio del Primer Concurso de Piano de la UNEAC, por lo cual recibió una beca para perfeccionar sus conocimientos en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, donde finalizó su postgrado con Diploma de Oro, “Summa Cum Laude”, en la clase del gran pianista y pedagogo Víctor Merzhanov. 
Al concluir sus estudios en Moscú, regresa a Cuba donde continúa su vida profesional como concertista, proyectándose también como compositor y orquestador, como pedagogo, productor discográfico, y gran promotor cultural (director de espectáculos y asesor artístico). 
Como compositor presenta un catálogo de más de 200 obras: para corales, sinfónicas, conjuntos de cámara, solistas y ballet.
El Maestro Frank Fernández es el autor de más de 30 bandas sonoras para diferentes medios audiovisuales, entre las que se destacan: "La gran rebelión", "Cuando el agua regresa a la tierra", "Niños deudores", "Tierra brava", "Cuando pienso en el Ché", "Zapateo por derecho", "Canción sin palabras", "Como agua para chocolate" y la banda sonora del pabellón cubano para la Expo Sevilla 92, sólo por citar algunos ejemplos.
También fue el creador de 15 spots promocionales de pintores cubanos para la televisión que recibieron el premio “Caracol”, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en el año 1998. 
Ha compuesto música para ballet, obras que han sido estrenadas en los Festivales Internacionales de Cuba, y algunas de ellas, como "Involución", han recibido premios en otros países. 
Como orquestador ha desarrollado una intensa labor para diferentes eventos, solistas y agrupaciones, tanto nacionales como internacionales, contando con decenas de lauros, entre los que se destacan los cuatro grandes premios de orquestación en eventos como el "Adolfo Guzmán" y el "Benny More". 
Su talento musical está implícito en más de un centenar de registros discográficos propios y de otros intérpretes cubanos e internacionales. 
En su amplia discografía aparecen álbumes como “Danzas de Cervantes”, “Lecuona-Gershwin”, “La Gran Rebelión”, “Bach-Chopin”, “Beethoven-Schumann”, “Celina González con Frank Fernández y Adalberto Álvarez”, “Desde la música”, “Tierra Brava”, “Tchaikovsky-Gershwin”, “Schumann-Mozart-Liszt”, “Lecuona-Cervantes”, “Cubano y Universal”, “Hasta la Victoria Siempre”, “Todo Mozart”, “Amor y dolor”, y muchos otros.
También ha intervenido en otras grabaciones en las facetas de productor, intérprete y arreglista, como ejemplo de lo cual están los discos “Días y flores”, primer CD de Silvio Rodríguez; “A Bayamo en coche”, de Adalberto y la Orquesta Son 14; “Milagros”, con la cantante Anabell López, entre otros que conforman una amplia lista.
Tan meritorio trabajo en el campo de la discografía, le ha hecho merecedor de los más altos reconocimientos del evento Cubadisco, como el Gran Premio, el Premio a la Mejor Producción del Año, el Premio al Mejor Disco de Música Clásica en reiteradas ocasiones, así como el Premio de Honor. 
Como pianista concertista ha recibido el reconocimiento internacional que lo ha llevado a giras de conciertos por más de 30 países de Europa, Asia y América Latina, y ha actuado como solista junto a más de 100 orquestas sinfónicas del mundo.
Algunos de los hechos artísticos relevantes de su carrera son: 
En 1984 fue invitado para estrenar la Sala de Cámara del Schauspielhaus, en Berlín, abriendo el ciclo “Grandes Maestros del Piano”.
Fue escogido para interpretar el Concierto No. 1 de Tchaikovsky, en el Festival Primavera de Praga 1988, conmemorando el siglo del estreno de este famoso concierto, entre pianistas de talla mundial como Rudolf Serkin, Lazar Berman, Vladimir Azkenazy, Ivan Moravec y Liuba Timofeva, presentes en el evento.
En 1988 interpretó, por primera vez en Cuba, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, el ciclo de los 5 conciertos de Beethoven, en dos noches consecutivas.
Fue el primer pianista cubano invitado a actuar en la Gran Sala del Conservatorio Tchaikovsky de Moscú.
Fue el primer cubano que actuó con las Orquestas Filarmónicas de Varsovia, Cracovia, Bulgaria, Moscú, Rumanía, Osaka, Corea del Sur, VietNam, Bogotá y Sao Paulo. 
Se presentó en el XVII Festival Internacional Cervantino de México, donde la crítica especializada lo señaló entre los cinco mejores pianistas del mundo.
En 1992, su presentación en Tokio fue seleccionada entre los 10 eventos musicales más importantes del año en Japón.
Ha protagonizado importantes conciertos, como la Gala por el 50 Aniversario de la "UNESCO" en París; la Gala del Global Panel, evento más importante de la economía mundial realizado en Holanda, y el concierto de clausura por el Centenario del Nacimiento de Ernesto Lecuona.
Ha inaugurado tres importantes salas de conciertos en Cuba: la sala "Dolores" en Santiago de Cuba, "La Basílica de San Francisco de Asís" y la sala de conciertos del "Memorial José Martí". 
En 1999, el Instituto Superior de Arte le confirió el título de Doctor Honoris Causa en Arte, por su labor como profesor de varias generaciones de pianistas y por sus aportes a la pedagogía del piano.
Ha sido catalogado Artista Steinway, y ha recibido numerosos premios, distinciones y condecoraciones, entre ellos, la Orden Félix Varela de Primer Grado, la Distinción Por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier, la Medalla por la Educación, el Escudo de Bogotá, el Premio Praga de Oro y el Premio Rafael Alberti.
En el año 2005 obtuvo el Premio Nacional de Música por la enorme trascendencia de su obra y por toda una vida dedicada con pasión al arte.
"La comparsa" de Ernesto Lecuona
"Los muñequitos de mantanzas" de Frank Fernández
"Ave María" de Schubert
"El vuelo del moscardón" de Rimsky Korsakov
"Habanera" suite para 2 pianos de Frank Fernández

domingo, 22 de marzo de 2015

Cecil Taylor

Cecil Percival Taylor nació en Nueva York el 15 de marzo de 1929, es un pianista y percusionista estadounidense de jazz. Encuadrado en la vanguardia jazzística, ha frecuentado la mayor parte de los estilos surgidos después del hard bop, especialmente el free jazz, o jazz libre en español, un tipo de estilo en el cual se realizan numerosas improvisaciones durante el desarrollo de la interpretación, probablemente Cecil Taylor es el mayor exponente de este estilo de jazz.
Sus primeras influencias fueron las de Duke Ellington y Dave Brubeck. Su toque de piano es muy característico y particular, ya que más que tocar parece estar percusionando las teclas.
Taylor comenzó su estudio del piano a los seis años de edad y se matriculó en el New York College of Music y en el Conservatorio de música de Nueva Inglaterra.
Sus primeras actuaciones fueron con grupos liderados por Johnny Hodges y Hot Lips Page. Después, formó, a mediados de los años cincuenta un cuarteto con músicos como Steve Lacy (saxo soprano), Buell Neidlinger (bajo) y Dennis Charles (batería), 
En 1956 forma un grupo de jazz, y actua en 1957 en el Newport Jazz Festival. 
En 1960 grabó para Candid, con Archie Shepp como saxo tenor.
En 1962, se incorporaran al cuarteto Jimmy Lyons al saxo alto y Sunny Murray a la batería. Estuvieron seis meses de gira en Europa y a su regreso a Estados Unidos Taylor se retiró durante un año. En 1964 colaboró en la fundación de the Jazz Composer's Guild y en 1968, junto a Carla Bey, Don Cherry, Michael Mantler y otros formó una asociación cooperativa que agrupó a músicos del free jazz denominada Jazz Composer's Orchestra Association.

En los setenta enseñó como docente en la Universidad de Wisconsin en Madison, en el Antioch College, y en el Glassboro State College, y grabó frecuentemente con su grupo Unit, además de realizar constantes giras por Europa.
En 1973 fue galardonado con el premio Guggenheim Fellowship, con lo que consiguió eludir sus problemas económicos. 
En 1979 llegó a actuar en la Casa Blanca durante la administración del presidente Jimmy Carter.
También a trabajado con la gran Mary Lou Williams y con el batería Max Roach, incorporando a sus conciertos fragmentos de su excéntrica poesía.
Dentro de los críticos musicales hay quienes no lo entienden y quienes lo consideran un auténtico genio, lo que ninguno puede decir es que su música los deje impasible. 
La evolución musical necesita gente como Cecil Taylor.
Improvisación libre de Cecil Taylor
Concierto de jazz con el Trío Cecil Taylor

Master Class de Cecil Taylor

Documental sobre Cecil Taylor

sábado, 7 de marzo de 2015

Cyprien Katsaris

El pianista y compositor Cyprien Katsaris nace el 5 de mayo de 1951 en Marsella, Francia.
Comienza su formación musical a la edad de 4 años con María-Gabrielle Louwerse en Camerún, donde pasa su infancia. Según le contaron sus padres, con 6 meses, ya intentaba cantar la música mexicana de La Raspa. Cuando tenía 3 años y medio, sus padres compraron un piano para su hermana, que era mayor que él; y desde entonces, según cuenta, se sintió atraído por este instrumento como si se tratara de magnetismo.
En una entrevista contó: "Si yo hubiera sido budista y si creyera en la reencarnación, diría que yo fui músico también en el pasado. No importa si fui un músico conocido o desconocido. Recuerdo cuando en el conservatorio de París se decía: "él tiene una técnica natural, las cosas le son muy fáciles". Desde el principio era una certidumbre el que yo sería pianista."
Cuando posteriormente su familia se instala en París, Katsaris continúa su formación en el Conservatorio nacional superior de música y danza de París en 1965. Estudia piano con Aline van Barentzen y Mónica Bruchollerie. Al siguiente año gana el primer premio de piano, en 1969 y consigue una habilitación como músico obteniendo también el primer nuevamente al año siguiente, en 1970. Adquiere a partir de esta fecha numerosas becas internacionales (como la Internacional Young Interpreters Rostrum-Unesco) y nuevos premios, como el primer Premio a la Ayuda Internacional. Además, ha sido el único pianista de Europa occidental laureado por Beca musical internacional Reine-Élisabeth-de-Belgique en el año 1972.
El talento de Katsaris ha sido destacado por famosos músicos, como Olivier Messiaen: «Tuve la oportunidad de escuchar a Cyprien Katsaris en su interpretación deslumbrante del Concierto para piano y orquesta nº3 de Rachmaninov. Su interpretación fue muy observada por todos mis sentidos». De ello Messiaen extrajo la siguiente conclusión: «posee una técnica de acero, llena de entusiasmo, con una fuerza y autoridad grandes y llena de brillo. Esto, por fin, hace de Cyprien Katsaris un maravilloso pianista, y tengo la más entera confianza en su futuro». En efecto, este pianista está avalado por su ténica por todos los más grandes directores e intérpretes (Eugene Ormandy, Leonard Bernstein, Nikolaus Harnoncourt, Simon Rattle, Christoph von Dohnányi, Charles Dutoit, Mstislav Rostropóvich, Kent Nagano, etc.) y grandes orquestas de todo el mundo.
Trabajador infatigable, se interesa por todas las obras y músicos en su haber pianístico. Interpreta obras pertenecientes un largo espectro temporal, que va desde Bach hasta Prokofiev, si bien la ejecución de obras posteriores a este último son menos frecuentes. También se puede resaltar su predilección para las transcripciones, pues grabó las correspondientes a las nueve sinfonías de Beethoven (transcritas por Franz Liszt), entre muchas de otras transcripciones de Johann Sebastian Bach o Wolfgang Amadeus Mozart.
Su técnica destaca por su virtuosidad (está considerado como uno de los mayores virtuosos del piano vivos), pero sobre todo, por su suavidad y su sensualidad. Otra característica de Cyprien Katsaris es su manera de destacar en las obras aspectos no destacados por la mayoría de los pianistas, y de ofrecer al público varias formas de tocar una misma obra, como hacía el mismo Frédéric Chopin. Como pianista también se desvía de las opiniones críticas, por lo cual se considera pianista independiente. Tampoco hay que olvidar las improvisaciones que espontáneamente realiza en los conciertos que interpreta.
Para terminar de trazar el retrato de Cyprien Katsaris, es necesario mencionar que posee un sello de grabación propio, denominado Piano 21. Este nuevo sello fue fundado por Cyprien el 1 de enero de 2000 y en él publica sus interpretaciones y composiciones.


Concierto BWV 1054 de Bach y Concierto 21, K. 467 de Mozart
Polonesa nº 6 de Chopin
Fantasia Impromptu de Chopin
Concierto íntegro en Nueva York donde interpreta varias obras
Marter Class sobre obras románticas