Nació en Zhitómir (Ucrania) el 20 de marzo de 1915. Fue conocido por su magnífica técnica y su repertorio, es indiscutiblemente uno de los mejores pianistas del siglo XX.
Su padre era alemán, un respetado pianista y profesor de piano, mientras que su madre era rusa y se dedicaba a la música de forma no profesional, siendo una de las primeras admiradoras de Debussy y Scriabin.
Richter recibió las primeras clases de su padre, y a los 8 años ya tocaba perfectamente el piano. Su familia se trasladó a Oddessa, donde Richter ingresó en el Conservatorio y permaneció allí hasta 1944. Cuando era adolescente empezó a interesarse por la carrera de director.
A los 15 años se convirtió, para gran admiración de todos, en director de la Ópera de Odessa y del Teatro del Ballet, puesto en el que se mantuvo durante cuatro años. Ofreció su primer recital de piano a los 19 años de edad, también en Odessa. Comprendiendo su extraordinario talento, sus superiores le convencieron para que estudiara en Moscú con uno de los profesores más conocidos de Rusia, Heinrich Neuhaus. Lo hizo a la edad de 22 años, y pronto completó sus estudios bajo la tutela de su profesor, que afirmó no poder enseñarle nada más.
En 1945 ganó el prestigioso Concurso Musical de la URSS y, tras ganarse una magnífica reputación por parte de la crítica, en 1949 recibiría el Premio Stalin, a partir del cual su fama se extendió rápidamente.
Su padre era alemán, un respetado pianista y profesor de piano, mientras que su madre era rusa y se dedicaba a la música de forma no profesional, siendo una de las primeras admiradoras de Debussy y Scriabin.
Richter recibió las primeras clases de su padre, y a los 8 años ya tocaba perfectamente el piano. Su familia se trasladó a Oddessa, donde Richter ingresó en el Conservatorio y permaneció allí hasta 1944. Cuando era adolescente empezó a interesarse por la carrera de director.
A los 15 años se convirtió, para gran admiración de todos, en director de la Ópera de Odessa y del Teatro del Ballet, puesto en el que se mantuvo durante cuatro años. Ofreció su primer recital de piano a los 19 años de edad, también en Odessa. Comprendiendo su extraordinario talento, sus superiores le convencieron para que estudiara en Moscú con uno de los profesores más conocidos de Rusia, Heinrich Neuhaus. Lo hizo a la edad de 22 años, y pronto completó sus estudios bajo la tutela de su profesor, que afirmó no poder enseñarle nada más.
En 1945 ganó el prestigioso Concurso Musical de la URSS y, tras ganarse una magnífica reputación por parte de la crítica, en 1949 recibiría el Premio Stalin, a partir del cual su fama se extendió rápidamente.
Actuó como solista con la Orquesta de Filadelfia durante su gira soviética y en 1957 debutó fuera de su país, en China y, en 1960, en Estados Unidos, con la Orquesta Sinfónica de Chicago. Continuó sus actuaciones en Gran Bretaña, Italia, Francia y Alemania, donde su éxito de público y crítica fue inmediato. Más tarde se asoció a los festivales de Aldeburgh (Inglaterra) y Spoleto (Italia), así como a los festivales de música franceses. Richter era conocido por ser un perfeccionista que tocaba con un estilo cálido y romántico.
En Europa ha sido un intérprete muy considerado, especialmente en Alemania, donde pasaba mucho tiempo, y en Francia, donde tenía una segunda residencia que consideraba como su segundo hogar. Tenía devoción litúrgica por el texto y un mezcla inigualable de genio artístico y comportamiento iconoclasta que le llevaron a triunfar en París. La idea de que un pianista llevase a cuestas su piano en un camión y se parase donde le apetecía tocar, por ejemplo, en un campo de trigo en Touraine, dando un memorable concierto para un par de aldeanos, alimentaba la leyenda y gustaba mucho a los franceses. En este tipo de escapadas fue cuando nació el Festival de La Grange de Meslay.
Su amplio repertorio incluye especialmente obras de Ludwig van Beethoven y de los compositores rusos modernos. Hay grabaciones suyas de obras de Johann Sebastian Bach, Johannes Brahms, Mozart, Schubert, Debussy, Schumann, Frédéric Chopin, Dmitri Shostakovich, Antonin Dvorák, César Frank y Sergei Prokofiev. Pocos pianistas han tenido una trayectoria tan lucrativa como Sviatoslav Richter. Su resistencia a realizar grabaciones en estudio cedió por fin en 1970, cuando grabó en CD doscientos magníficos títulos, la mayoría de ellos grabados en directo con material emitido por diversas fuentes de sonido, mezclados sin el acuerdo de Richter.
Se le considera responsable, junto a sus compatriotas el chelista Mstislav Rostropovich y el violinista David Oistrakh, de favorecer el intercambio cultural americano-ruso que comenzó en la década de 1970. Ha sido enormemente admirado en Rusia, y también muy premiado; se le han otorgado los máximos honores que caben a un artista musical. Momentos antes de su muerte, la televisión rusa le rindió tributo, así como la francesa, su país de adopción. Murió de un ataque al corazón el 14 de Noviembre de 1997, a los 82 años de edad. Fue enterrado en el Cementerio Novodevichy de Moscú, el lugar reservado a los mitos rusos de la música, donde también reposan los restos de Scriabin, Shostakovich y Prokokiev.
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert primer movimiento (1/3)
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert primer movimiento (2/3)
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert primer movimiento (3/3)
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert segundo movimiento
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert tercer movimiento
Sonata en Sol mayor nº 894 de Schubert cuarto movimiento (1/2)
El mejor intérprete del siglo xx
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