A los 7 años comienza a estudiar piano, en el Conservatorio Amadeo Roldán de La Habana, aunque como él reconoce, el principal artífice de su amor por este instrumento fue su padre, Guillermo Rubalcaba González, destacado pianista y director de agrupaciones de música popular, el cual le enseñó las primeras lecciones musicales y la disciplina que exige el aprendizaje del piano.
A los 20 años sale de gira por toda Europa y algunos países de África, con la Orquesta cubana Aragón.
Su cambio definitivo por el jazz se produce cuando conoce al bajista Charlie Haden, y se incorpora a su grupo, desde ese momento comienza a considerarsele como uno de los grandes pianistas de jazz afro-cubano contemporaneo.
Su música, tal y como él mismo admite, está hecha para ser más sentida que escuchada.
El reconocido crítico Ben Ratliff en "The New York Times" dijo de él: "Su sonido al piano es de una precisión casi sobrenatural, y es capaz de encontrar una intensidad única tanto en los tiempos rápidos como en las baladas"
Actualmente reside en Florida, y se le puede ver en los más prestigiosos festivales de jazz de todo el mundo.
El reconocido crítico Ben Ratliff en "The New York Times" dijo de él: "Su sonido al piano es de una precisión casi sobrenatural, y es capaz de encontrar una intensidad única tanto en los tiempos rápidos como en las baladas"
Actualmente reside en Florida, y se le puede ver en los más prestigiosos festivales de jazz de todo el mundo.
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